Pozas do Mallón

Un enclave en el sur de la provincia y limítrofe con Portugal que es frecuentado por lugareños de ambos lados de la frontera y por los afortunados que lo conocen. Hablar de las Pozas de Mallón es hacerlo de bosques casi vírgenes, de bellas cascadas naturales e impresionantes pozas de agua cristalina. 

Se encuentra al sur de la provincia de Ourense, cerca de Entrimo y haciendo frontera con Portugal, y forma parte de la reserva integral del Parque Natural Baixa Limia-Serra do Xurés. 

Se trata de una zona que está declarada como Reserva de la Biosfera por la Unesco desde 2009 y no le falta razón: el Parque Natural de O Xurés es una maravilla y las Pozas de Mallón, una de sus joyas escondidas. Para acceder a ellas hay que llegar hasta la aldea de Olelas y, desde allí, se puede ir caminando o en coche durante unos tres kilómetros para alcanzar las pozas. 

Una vez allí, la mejor manera de conocer esta zona es caminando. Hay varias rutas alrededor de esa zona, pero la mejor es, sin duda, la que parte a un kilómetro aproximadamente de Olelas. Hay un aparcamiento en la zona para dejar el coche y, a partir de ahí, disfrutar del paisaje que hay junto al río. Un río al que los españoles llamamos Barcia, mientras los portugueses denominan Castro Laboreiro, como la villa que hay al otro lado de la frontera.

Durante algo menos de dos kilómetros, muy sencillos y para todos los niveles, iremos encontrando bonitos senderos, puentes que cruzan el río y que nos permiten cruzar de España a Portugal y viceversa, y grandes rocas modeladas por siglos de erosión que ayudan a dar a la zona un aspecto aún más impresionante. 

Después de ascender por unas escaleras de madera llegaremos al mirador de las Pozas de Mallón, un lugar donde recrear la vista ya que ante el visitante se forman de manera natural cascadas y grandes pozas con saltos de agua que llaman poderosamente la atención. Un lugar espectacular que, pese a estar a muchos metros de altura, nos permite escuchar el ruido que forma el agua al caer a las pozas gracias a la fuerza del río. 

Para disfrutar de las Pozas de Mallón en todo su esplendor lo mejor es ir después de una época de lluvias, ya que el río bajará con mucho volumen, multiplicando el espectáculo que suponen las cascadas naturales.