Son accidentes geográficos que provoca la erosión que hace al discurrir las aguas del río Cerves sobre la piedra. Las más bajas se encuentran muy cerca de la carretera N-120, mientras que para acceder a las más altas (las más impresionantes) tenemos que desviarnos desde el pueblo de Melón.
En el primer tramo veremos varias zonas de amplias cascadas, algunas de ellas superan los 14 m de altura, hasta llegar al puente de acceso a la aldea de As Mestas. Aquí el río se toma un respiro al tratarse de una zona llana hasta comenzar el ascenso al mirador de la última cascada, a la que nos podremos acercar bajando al puente que cruza el río Cerves y la plataforma de metal que permite situarnos por encima de sus aguas.
Hay que tener especial cuidado porque la piedra lisa, húmeda y resbaladiza y sus importantes paredes verticales las vuelven un poco peligrosas.
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