Pazos de Arenteiro

Desde 1973, la aldea de Pazos de Arenteiro es considerado como Conjunto Histórico Artístico convirtiéndose, así, en la única zona rural de Galicia que porta dicha consideración. Este conjunto consta de una iglesia románica, varios pazos y casonas y dos puentes medievales. Se trata de un núcleo con más de mil años de historia a sus espaldas. 

El esplendor de la aldea llega en el siglo XII, gracias a la Orden del Santo Sepulcro, y en 1542 por la Encomendada de San Xoán de Jerusalén. Agente dinamizador, este último, promovió sobre todo la elaboración y comercialización del vino hasta el siglo XVI. 

Actualmente, la aldea está conformada por: 

• Iglesia de San Salvador: de estilo románico con pequeños trazos góticos fue el emplazamiento de la orden de San Xoán de Malta. Su fachada presenta una enorme riqueza decorativa, con una pequeña cruz en el tímpano del portón y presidida por dos pares de comunas con capiteles con motivos vegetales y aves. En su interior podremos encontrara el retablo dos Aroúxeles do Mestre Sobrado e a Virxe do Leite del siglo XVI. 
• Pazo de Arriba: de sobria fachada con escudo de armas, con cuatro chimeneas rematadas en pirámides de bola y tejado restaurado a cuatro aguas. Se divide, actualmente, en dos partes, una de ellas totalmente acondicionadas. 
• Casa do médico: de planta cuadrada a dos alturas y patio privado con buenas vistas.
• Casa do Palenque: carpintería de madera y tejado a tres aguas y sobria fachada con balcón apoyado en canecillos. 
• Casa de Penedo: antiguo domicilio del Inquisidor de Santiago y, actualmente, rehabilitada. La barandilla principal de su fachada pertenecía al Monasterio de Oseira y resultó trasladada a raíz de la desamortización de Mendizábal. 
• Muíño da Carauquela: situado a orillas del río Ávia y cercano al puente de entrada a la aldea. Pese a estar en ruinas, conserva 3 de sus muros originales y los canales de agua. 
• Muíño do Arenteiro: situado en el margen del río Arenteiro conserva en su interior el mecanismo de molido y los canales por donde discurría el agua en el pasado. 
• Pazo de los Feijóo: pequeña construcción con arcos de medio punto que reposan sobre pilares. Comenzó a edificarse en el año 1553 y, posteriormente, fue ampliado. 
• Pazo de Doña Elisa: caserío construido en forma de “U” con patio privado. En su fachada se aprecia un escudo coronado por un penacho vegetal. 
• Puente de la Cruz: en sus orígenes, contaba con cuatro arcos completos. En la actualidad solamente se conserva uno de ellos. Además, la construcción del embalse cercano provoca que presente una exagerada altura sobre el nivel del río Avia. 
• Puente del Santo Sepulcro: puente medieval de dos arcos de medio punto (10 y 4,82 m) con la cruz del Santo Sepulcro y el relieve de un Santo. 
• Rectoral Pazo da Encomenda: rehabilitado a día de hoy en Hospedería, este edificio rectangular de dos plantas fue, antiguamente, un Monasterio mucho más grande e importante.