Balneario histórico de Cortegada 1937
Cortegada está considerada como una de las primeras poblaciones en contar con una casa de baños funcional. Su tradición termal es una de las más antiguas de Galicia; sus aguas medicinales están documentadas desde el siglo XV.
En el año 1816, Fernando VII ya reconocía la casa de baños de Cortegada, que poco a poco se convirtió en un lugar de encuentro y relajación para las mayores élites del reino.
En un principio, las instalaciones termales no eran más que pilones a las orillas del río y en el año 1847 se comienzan a instalar casetas de madera. Para cuando llega el auge de las aguas medicinales, a comienzos del siglo XIX, ya existía una estructura consolidada en base al termalismo.
En el año 1937, en plena guerra civil y previo a la dictadura, se construye el edificio modernista que hoy podemos observar, a pesar de que el termalismo era prácticamente inexistente en la época.
En el año 2015, tras la construcción del embalse de Frieira que provoco un aumento en el nivel del río, se inauguró un nuevo balneario en una ubicación muy cercana y cerca del mirador de Coto da Pena.
Balneario de Cortegada (nuevo)
Aguas hipotermales de mineralización débil, sulfuradas, bicarbonatadas, fluoradas que brotan a una temperatura de 44ºC y PH casi neutro. Están indicadas en procesos reumatológicos, dermatológicos, respiratorios y hepáticos.
Además, cuenta con varias fuentes medicinales de agua ferruginosa (indicada para casos de anemia) y oligometálica (con propiedades diuréticas).