Termas de Bande

Generosas aguas termales brotan impetuosas en este pintoresco espacio termal recientemente acondicionado en el que, sin embargo, es posible utilizar las antiguas bañeras. A las aguas, de temperatura comprendida entre los 36 y los 48 grados, se les atribuyen propiedades beneficiosas contra el reumatismo y las enfermedades de la piel. 

Este lugar en Porto Quintela, en el municipio de Bande, Ourense, es uno de los escasos lugares del mundo en los que uno se puede dar un baño termal gratuito con propiedades mineromedicinales, de día y de noche, en pozas, piscinas y bañeras abiertas bajo el cielo. 

En época romana, durante la construcción de la Vía XVIII entre Braga y Astorga fue preciso establecer diversas bases campamentales. Este lugar resultó ser el ideal para tal cometido, no sólo por su estratégica ubicación sino, sobre todo, por el descubrimiento de la existencia de aguas termales. Un hecho de vital importancia para la población civil y militar romana, ya que era costumbre su aprovechamiento tanto lúdico como terapéutico.

Alrededor del año 1985 se recuperaron las dos primeras bañeras. Los arqueólogos obtuvieron las pistas debido a las burbujas que afloraban del fondo del agua (el calor que emergía de las termas enseguida se mezclaba con el frío del embalse). Desde que la compañía hidroeléctrica Fenosa había anegado el valle del Limia en 1948, para construir el embalse de As Conchas (Ourense), lo que había sido antigua casa de baños y mucho antes termas romanas había quedado sepultado en la desmemoria. 

Desde época romana hasta la inauguración del embalse de As Conchas en 1949, fueron aprovechadas siempre como instalaciones balnearias. Aún se conservan los cimientos de edificios de la última utilización. 

La zona termal de Os Baños de Bande ha sido objeto en los últimos años de importantes obras de mejora, destacando especialmente la intervención realizada en las pozas y la recuperación de algunas de las antiguas bañeras; ya que la subida del nivel del agua del embalse durante varios meses limita a día de hoy, un mejor aprovechamiento termal de la zona.