Basílica de la Asunción - Horno da Santa

En este lugar se mezclan historia, tradición y leyenda y está ligado al martirio de Mariña, que tuvo lugar en el siglo II, tiempo de romanos. Cuando se descubrió el sepulcro de la santa, este dio lugar a una honda devoción que ha llegada hasta la actualidad.

Existen pocos datos acerca de la construcción de la basílica, pero se dice que fueron los templarios quienes iniciaron su construcción, quizás para proteger ese “monumento” que se encuentra bajo tierra. Lo más probable es que sufriera un intento agresivo cristianizador de un culto pagano, pero su construcción se frustró por motivos que se desconocen actualmente. Fue construida con algunos sillares de la vecina villa galaico-romana que se encuentra muy cerquita de aquí. 
La basílica de la Ascensión tiene planta en forma de cruz, para acoger en su cabecera las escaleras que bajan a la cripta; esta, situada bajo tierra, alberga espacios bien diferenciados que contienen una pila o cisterna labrada en la roca, junto con diversos canales, un altar y varias tapas de sarcófagos medievales, además de la famosa "Pedra Fermosa". En el interior tan solo penetra la luz que se cuela por una pequeña ventana localizada por encima del altar.