Monasterio de Sobrado de Trives

Se desconoce la fecha exacta de su fundación, pero todos los indicios apuntan hacia unos orígenes como monasterio familiar y dúplice. La noticia documental más antigua procede del año 956, pero es muy probable que ella se refiera al monasterio dúplice anterior de San Salvador y San Agustín. La primera noticia sería por tanto, la de 1087, en a que se hace donación al monasterio de Celanova de la cuarta parte del monasterio de Sobrado de Trives. Por entonces era monasterio masculino. A partir de 1175 los documentos constatan ya la existencia de una abadesa a su frente. 

En 1228 Alfonso IX estableció su coto. No fue un monasterio con grandes posesiones. En 1584 Felipe II, ante sus necesidades de dinero para financiar la armada real, previa autorización de Gregorio IX, incorporó a la Corona entre otros el coto de Sobrado de Trives y sus feligresías de San Salvador de Sobrado y San Miguel de Somoza. Ante las reiteradas quejas de Sobrado el rey finalmente le devolvió su coto en 1593 mediante privilegio por el cual se comprometía a no volver a quitárselo a él ni a sus sucesores. En 1499 fray Rodrigo de Valencia visitó el monasterio para iniciar los trámites de su incorporación a la Congregación benedictina de Valladolid, a lo cual opuso gran resistencia su abadesa. En 1504 Julio II confirmó su anexión a San Paio de Antealtares. El monasterio de San Salvador de Sobrado de Trives fue anexionado a San Pelayo de Antealtares por Julio II el 1 de octubre de 1504. 

Es un templo románico de principios del XII. Se trata de uno de los más bellos ejemplares del románico rural de la provincia. Junto a la iglesia quedan todavía en pie restos del Monasterio de las monjas benedictinas, las cuales lo habitaron hasta comienzos del XVI. Tiene una torre militar exenta adaptada como campanario. Se integra en el casco urbano junto al pazo del Cobato, construido en 1847 y con las armas de los Feijoo; no presenta características peculiares que destaquen en su edificación.