El balneario de las Caldas de Partovia sigue siendo uno de los lugares más conocidos en la Galicia termal. A lo largo de los siglos fue un punto de confluencia de miles de personas de diversa procedencia geográfica, que acudían a este lugar en busca del ansiado remedio para muchos males, tal y como queda reflejado en las hojas de los libros de los directores del balneario y de los libros parroquiales.
Existen indicios que demuestran que ya los romanos asentados en la zona, conocían y hacían uso de estas aguas.
Durante la Edad Media, el Balneario estuvo a bajo la dependencia directa de la Granja y Priorato que el Monasterio de Oseira tenía establecida dentro de Partovia, siendo sus aguas un remedio efectivo para una sociedad de escasos recursos e inexistentes y precarios servicios médicos.
Después, en el mundo moderno y plenamente documentado, acuden a curarse a Partovia cientos de mujeres y hombres de distintas procedencias.
En el siglo XIX, con la desamortización pasa a ser de titularidad pública y después privada, pasando por distintos propietarios, manteniendo una larga tradición curativa y una reputación conocida dentro y fuera de Galicia, que viene desde la creación del llamado Cuerpo de Médicos de Baños creado por R.D. de 29 de junio de 1816; desde entonces se incluyó en el selecto grupo de balnearios con servicio médico, debido a su importante asistencia de enfermos. Esta situación de excelencia provoca que sea declarado de Utilidad Pública por el Real Decreto-Ley en el que se aprobaba el Estatuto de explotación de manantiales de agua minero-medicinales, el 26 de abril de 1928. A raíz de dicha Declaración, la fama de las aguas de Caldas de Partovia no deja de aumentar, siendo considerado a lo largo del siglo XX, un referente en la Galicia termal.
A lo largo del siglo XIX los Directores Médicos del balneario, fueron documentando numerosos casos de curaciones de nuestras aguas en sus Memorias Médicas. Estas memorias están depositadas en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid. Buscan un equilibrio mental y físico, siendo su principal herramienta las aguas cálidas y azuladas que nacen de forma generosa en esta tierra, unidas a un magnífico edificio y a un trato personal que procura la exquisitez.
En la actualidad, en esta nueva etapa que se inicia el 7 de abril de 2017, el balneario cuenta con nuevas instalaciones y un moderno edificio de líneas limpias que se mimetiza con el espacio natural que lo rodea, pero han procurado seguir manteniendo y dando prioridad a la que ha sido su esencia a lo largo del tiempo, es decir, a sus extraordinarias aguas azuladas.
Situado a 2 km de O Carballiño (Ourense), sigue siendo uno de los centros turísticos del interior más importantes de Galicia, el balneario histórico de Las Caldas de Partovia se enmarca en un paisaje rural de gran belleza rodeado de zonas verdes y bosques. Las Caldas de Partovia materializa la esencia del concepto de balneario, lugar de reposo, salud, ocio y bienestar donde el visitante se siente parte integrante del mismo desde el primer momento.
El agua de Las Caldas de Partovia ha tenido siempre gran éxito en las curas de enfermedades de carácter reumático y traumatológico, como atestigua el caso documentado de un labrador de 40 años acometido de graves dolores en cadera y rodillas. Probó sin éxito otros tratamientos lo que le hizo acudir a tomar los baños a Las Caldas de Partovia. Se le pautó un tratamiento de 18 baños con el que se sintió restablecido.
El agua de Partovia ha sido conocida a lo largo de la vida del balneario por su efecto favorable en el tratamiento de enfermedades dermatológicas. Ahondando en las memorias médicas, se encuentran diferentes casos que corroboran esta fama. Entre ellos, la historia de un hombre de 39 años con una seria afección cutánea que se le extendía por diferentes partes del cuerpo. Había buscado alivio en baños con otras aguas y en la ingesta de diferentes medicamentos sin notar mejoría, por lo que decidió acudir a Las Caldas de Partovia para tomar los baños. Se le pautó un primer tratamiento de 20 baños que hizo que el problema remitiera. Al pasar los meses, el hombre que seguía teniendo alguna molestia, se le pautó un tratamiento de 24 baños con el que se consiguió la cura total. Otro caso, es el de un clérigo de 43 años, afectado de vivos dolores en la articulación de la rodilla derecha, acompañado de inflamación, úlceras y falta de movimiento. Acudió a Las Caldas de Partovia, tomando 30 baños. Al mes de haber tomado los baños, el clérigo vio recuperadas sus heridas y restablecido el movimiento de la articulación.
En las memorias médicas de 1848 se recoge el caso de un labrador de 64 años de edad, que comenzó a sentir dolores en la zona baja del abdomen con problemas para evacuar la orina (iscuria). El hombre tomó una primera serie de baños con las que comenzó a evacuar orina gracias a lo que sintió gran alivio, aunque sin curarse totalmente. Al cabo de los meses acudió de nuevo a hacer uso de las aguas Las Caldas de Partovia tomando 18 baños a 28ºC de 35 minutos. Estos baños junto con el apoyo de otras técnicas, tuvieron como resultado la cura total de su enfermedad.
Entre los numerosos casos de curaciones que hay recopilados en las Memorias Médicas del balneario, se encuentra el de una mujer joven que presentaba un fuerte dolor en el nervio ciático. No podía valerse por sí misma, necesitando ayuda para la más mínima tarea lo que le hacía pasar largos periodos en la cama. La mujer ya había recorrido varios balnearios sin conseguir alivio alguno cuando decidió acudir a Las Caldas de Partovia. Aquí el médico le indicó que tomara una serie de baños, (30). Sorprendentemente al cuarto baño consiguió pasear sin ayuda alguna y, al acabar el tratamiento ya estaba restablecida por completo.
Manuel era un joven labrador que acudió a las Caldas de Partovia aquejado de un lumbago tan acuciado que sentía adormecidas las manos y paralizadas las piernas. El médico del balneario le pautó un tratamiento de 30 baños con los que el labrador recuperó la movilidad de las extremidades y la sensibilidad de las manos y sintió un notable alivio en la zona lumbar.
Las aguas de este balneario son radiactivas, sulfurado-Sódicas y termales, y tienen una temperatura de 32ºC.
El balneario cuenta con cafetería, piscinas y zona de tratamientos.
Cuenta con servicios de hidroterapia entre los que se encuentran la piscina dinámica y el canal de fleboterapia, el baño medicinal, el baño con hidromasaje, la ducha magna, el chorro a presión, el baño ying yang y la aplicación de parafango.
También ofrecen masajes de todo tipo, relajantes, descontracturantes, craneofaciales, anticelulíticos, circulatorios o de piernas cansadas y reflexología podal.
Ofrecen programas de 1 ó 2 días de relajación exprés, anticelulítico, de descontractura exprés, antiestrés y sport. Tienen otro programa llamado pequeños momentos que es un programa de 1 día destinado a dos personas.
Dentro de neuropatía estética disponen de fango verde y negro, termoalgas autocalentables, cerezaterapia y chocoterapia.
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